Nuestros mejores consejos para proteger los muebles durante la mudanza
No es una opción, es una obligación
Toda mudanza trae consigo una serie de riesgos, uno de ellos son los daños que sufren los muebles durante el traslado como consecuencia de no haber realizado un correcto embalaje.
¿A quién no le ha quebrado un objeto, roto un mueble o rayado un electrodoméstico durante una mudanza? Para evitar estos inconvenientes, es necesario proteger de manera adecuada todas las pertenencias.
Es por ello que, a continuación, se ofrece una serie de sugerencias sencillas para el cuidado correcto de las pertenencias durante su traslado. Todas ellas tienen que ver con el proceso previo a la mudanza: el embalaje.
Recomendaciones para proteger los muebles durante una mudanza
En primer lugar, es preciso tener a mano materiales para empacar, tales como: cajas de diferentes tamaños, cintas adhesivas, cintas para embalar, papel de burbujas y telas.
En segundo lugar, es fundamental desocupar, limpiar y desmontar todos los muebles. En el caso de los que tienen gavetas, en ellas se pueden colocar cosas de menor tamaño y luego colocarle cinta para que no se muevan durante la mudanza. Otra opción es sacarlas y colocarlas en otro lugar del transporte.
En tercer lugar, el tipo de embalaje y el material que se use dependerá del artículo y del cuidado que se le quiera dar. Seguidamente, se ofrecen consejos para cada caso en particular:
Protección de electrodomésticos: Lo más adecuado es guardarlos en la misma caja donde vinieron, de no tenerla se puede adquirir una en tiendas especializadas en mudanzas. Otra opción es resguardar sus esquinas con almohadillas o cartón y luego proteger el artefacto con plástico.
Colchones: Las fundas de plástico son ideales para que no sufran de rasgaduras durante el viejo, al mismo tiempo ayudan a conservarlos limpios y en buen estado.
Sillas, sofás y sillones: De ser desarmable, es preferible desmontarlos y colocarlos en cajas, en caso contrario se sugiere envolverlos con papel film para preservarlos y evitar que se rompan.
Ropas y libros: Se recomienda organizarlos y guardarlos en cajas, estas deben identificarse para saber cuál es su contenido.
Objetos frágiles: Pueden envolverse en tela o en papel de burbuja, posteriormente guárdalos en cajas acordes al tamaño del objeto y colocarle una identificación especial para que se coloquen en el lugar adecuado.
Cuando no se tiene paciencia ni tiempo para embalar
El embalaje de los muebles suele ser la actividad que más estrés causa en las personas que se mudan. Este es un proceso que requiere tiempo, dedicación y cuidado, ya que de él depende la protección de los objetos a trasladar.
Es bien sabido que, el propio dueño es quien mejor cuida sus cosas, pero cuando este no puede hacerlo tiene la alternativa de contratar una empresa que se dedique a la mudanza.
Entre los servicios que ofrecen estas empresas se encuentra el embalaje de muebles, objetos, ropa, electrodomésticos y artículos frágiles. Para ello, cuenta con profesionales en mudanzas que se encargan de hacerlo de la mejor manera posible, brindándoles protección y seguridad.